Uzbekistán, sin salida al mar y ubicado en el centro del continente asiático, tiene una gran dependencia del comercio exterior, tanto para sus importaciones como para sus exportaciones.
En la actualidad los principales proveedores del país son Rusia, Alemania, Corea del Sur, EEUU y China. Los principales socios a la exportación son Rusia, Italia, Tayikistán, Corea del Sur y Kazajistán. Los productos más exportados son el algodón (basándose la economía del país en su producción, siendo actualmente el cuarto mayor productor mundial), las pieles y la seda. Uzbekistán tiene una industria textil relativamente desarrollada, aunque sigue siendo principalmente proveedor de materias primas y no de productos manufacturados.
Debido a la extrema dependencia del algodón de su economía, el gobierno está fomentando en los últimos años la privatización y liberalización de muchos sectores, como el financiero y el energético. En la actualidad más del 40% de la población activa trabaja en el sector primario.
El país cuenta con grandes reservas de cobre, plata, carbón, gas y oro, con gran potencial de desarrollo e inversión. En el año 2009 las exportaciones de gas y petróleo supusieron el 40% de la entrada de divisas internacionales.
El gobierno ha iniciado en los últimos años un proceso de privatizaciones, unido al inicio de relaciones con instituciones financieras internacionales y la mejora del clima de inversión extranjera. Dos de los países más interesados en invertir en Uzbekistán son Rusia y China, especialmente en el sector energético, minero y de telecomunicaciones. Para fomentar la inversión exterior, el gobierno ha puesto en marcha una serie de incentivos financieros y fiscales.
Uzbekistán no ha sufrido los efectos de la crisis financiera debido principalmente al relativo aislamiento de su economía.
En cuanto a la relación con Turquía, actualmente existen alrededor de 500 empresas con inversión turco-uzbeka y unas 130 de inversión exclusivamente turca. La cifra de negocio entre ambos países ronda los 800 millones de dólares anuales, siguiendo una tendencia ascendente en la última década. Los dos países forman parte del Consejo de países turcos (Turkic Konseyi) y existen entre ellos profundos lazos lingüísticos, históricos y culturales.